Sobre mi
Rodrigo Gómez Torres,
pintor y escultor, nace en Madrid en el 1964, se considera autodidacta, a los diez años despertó en él la pasión por La pintura, gracias a una enciclopedia de arte, donde a fuerza de ver sus obras despertó en el una vocación artística, tomo como referente a Velázquez, sin dejar de lado a la impronta legada por otros artistas de nuestra historia, exigente y perfeccionista, ya dibujaba y pintaba con gran maestría antes de que sus inquietudes le llevasen a cursar sus estudios de bellas artes, ganó varios premios de dibujo y pintura, antes de ingresar en la complutense de Madrid, se licencio con honores y no dejo de explorar nuevas técnicas en la pintura, le define un realismo clásico, llevado a un extremo casi fotográfico. No es un artista que pinta lo que vende, pero si, es uno de esos pintores que vende lo que pinta.
Polifacético e inconformista y el orgullo de haber pintado a grandes ilustres de este país, solicitado por ser un gran retratista, su obra, sutil e intimista, rica en matices, creció con los grandes Artistas de este país teniendo como cabeza visible la figura de Don Antonio López García, a quien le debe esta disciplina.
Ha realizado exposiciones en galerías relevantes de:
España, México, Miami, Francia, Shanghái y New York, su obra esta repartida en museos y colecciones privadas.
Como escultor sus obras reflejan sutileza, equilibrio y movimiento, utiliza distintos tipos de materiales: mármol, granito, hierro, bronce, talla en madera, vidrio, … su estilo es clásico y realista, sin dejar de lado una sutil abstracción que aplica en alguna de sus obras.
Artista multidisciplinar, muy demandado, por galerías y agencias de publicidad, realiza sus obras por encargo o previa exposición, en sus inicios realizo: cómic, dibujos animados e ilustración, actualmente trabaja como creativo publicitario e imparte clases particulares en su estudio de Ugena (Toledo), al entrar en su santuario, un viejo almacén de aperos reacondicionado, de techos altos y viga cruzada, un ambiente evocador, testigo de un tiempo ya pasado, que te invita a la creación;
Le pregunto al maestro Torres sobre sus proyectos e inquietudes, se levanta de un viejo taburete y me guía por el estudio, me ilustra sobre los procesos que aplica al realizar sus obras, una variedad de trabajos de gran calado, asegura humildemente que ninguna de sus obras las da por terminadas, simplemente deja de trabajar en ellas, quien realmente las acaba, es el espectador que la observa y la lleva a otro nivel:
Volviendo a la pregunta, me responde con otra:
¿Alberto, según tu pregunta que es lo que ves sobre mis inquietudes?
No tuve otra opción que contestar: Yo, solo veo Arte.
Alberto Morales
Critico de Arte